España será la sede del Foro de Deuda de Sevilla, un nuevo espacio internacional de diálogo sobre deuda impulsado por el respaldo de Naciones Unidas. Este foro congregará a acreedores, prestatarios, instituciones financieras internacionales y el mundo académico para abordar temas de sostenibilidad, gestión y soluciones innovadoras en materia de deuda global. La presentación de esta iniciativa tuvo lugar durante la 16.ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD16), que se está llevando a cabo en Ginebra.
El secretario general de la ONU, António Guterres; el ministro de Economía, Comercio y Empresa de España, Carlos Cuerpo; y otros altos funcionarios han anunciado la creación del foro, que se espera celebre una primera reunión inaugural de alto nivel en el primer trimestre de 2026.
Aumento de la Deuda Soberana
El ministro Carlos Cuerpo ha señalado que el Foro de Sevilla llega en un momento caracterizado por una creciente incertidumbre económica, un aumento de la deuda soberana y una necesidad urgente de encontrar soluciones financieras innovadoras. «Puede servir como un puente esencial entre prestatarios y acreedores, y como un espacio para un debate franco sobre iniciativas audaces que ayuden a superar el creciente desafío de la deuda y generen tracción política para impulsar el cambio», afirmó el titular de Economía.
Un Nuevo Espacio Multilateral para el Diálogo sobre la Deuda
Según Guterres, este foro reunirá a todos los asociados —incluidos tanto países desarrollados como en desarrollo, así como ministros de finanzas y acreedores— en un diálogo global sobre la deuda. Este esfuerzo incluye la consolidación y defensa de los principios de endeudamiento y préstamo responsables, además de la búsqueda de nuevas ideas para reformar la arquitectura de la deuda, que lleva tiempo pendiente.
La Deuda Pública Mundial y sus Consecuencias
La UNCTAD ha advertido que en 2024 la deuda pública mundial alcanzó los 102 billones de dólares, el mayor nivel registrado. Los países en desarrollo representan 31 billones de dólares de esta cantidad, enfrentándose a una carga que incluye el pago de 921.000 millones de dólares en intereses solo en el último año.
Adicionalmente, se resaltó que 3.400 millones de personas viven en países que gastan más en el servicio de la deuda que en salud o educación. «La carga de la deuda está empujando a muchas economías en desarrollo a situaciones insostenibles, que requieren respuestas urgentes y sistémicas», concluyó el informe.
