LUXEMBURGO, 10 oct. – La Comisión Europea ha advertido este viernes que expedientará a todos aquellos gobiernos que pongan trabas a las operaciones de integración del mercado comunitario de servicios financieros, tras las intervenciones de países como España e Italia en fusiones bancarias.
La comisaria europea de Servicios Financieros, Maria Luísa Alburquerque, declaró: «Abordaremos todas las cuestiones que puedan impedir la correcta aplicación de las normas acordadas y que bloqueen la prestación cruzada de servicios, las fusiones… No voy a comentar las decisiones que no se han tomado, pero nuestro enfoque general es que haremos lo que sea necesario y lo que podamos para garantizar que tengamos un mercado único de servicios financieros».
Alburquerque respondió durante una rueda de prensa en Luxemburgo, donde comentó las intervenciones del Gobierno italiano mediante la ‘acción de oro’ para obstaculizar la fusión entre UniCredit y BPM, y confirmó que se había enviado una advertencia por carta al respecto. Aunque evitó confirmar si Bruselas está preparando un procedimiento de infracción contra Italia en relación a este caso, subrayó que «se aplicarán las normas comunes que todos han acordado y que, de lo contrario, la función de la Comisión es asegurarse de que se cumplan».
La comisaria expuso también que «todas las decisiones que impiden la creación del mercado único de servicios financieros son, naturalmente, motivo de preocupación, ya que van en contra de los objetivos de la unión de ahorro e inversión que, según tengo entendido, todos los Estados miembro apoyaron con bastante entusiasmo, reconociendo el valor del proyecto. Sea cual sea el obstáculo, utilizaremos las herramientas de que disponemos para abordar la situación».
Procedimiento de infracción a España
Además, el ejecutivo comunitario ya ha expedientado a España por los poderes discrecionales que varias normas en la legislación española otorgan al Gobierno para poder frenar operaciones como la OPA de BBVA a Sabadell. Se considera que su alcance permite actuar más allá del interés general, a lo que España debe responder antes del 26 de octubre.
La comisaria también comentó que «diría que ha evolucionado positivamente» el caso español. La decisión del Gobierno español fue no intentar impedir la fusión, y asegura que, hasta donde sabe, BBVA aceptó las condiciones impuestas. «El proceso sigue en marcha en lo que respecta a las condiciones impuestas. Pero, repito, no voy a comentar decisiones que no se han tomado. El principio general es que actuaremos si hay intenciones de impedir que el mercado único de servicios financieros se desarrolle como debería», concluyó.
