El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) tiene previsto lanzar en los próximos días una propuesta de real decreto que revisa la normativa vigente sobre el autoconsumo de energía eléctrica. Esta iniciativa busca impulsar especialmente las modalidades de autoconsumo colectivo, eliminando barreras y facilitando el despliegue de esta práctica sostenible.
Según la información comunicada, se espera alcanzar el objetivo del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2023-2030, que busca disponer de 19 gigavatios (GW) de autoconsumo al final de esta década.
En la inauguración de la jornada “Autoconsumo, actualizar para seguir creciendo”, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, resaltó que el autoconsumo se ha multiplicado por 17 desde 2018, pasando de 484 megavatios (MW) a 8.256 MW a finales del año pasado, según datos oficiales del MITECO.
“Es un dato espectacular, pero seguimos trabajando para facilitar aún más el autoconsumo. Hemos recibido numerosas alegaciones por parte de distintos agentes y hoy presentamos nuestra propuesta que contiene medidas importantes,” afirmó Aagesen.
Nuevas Modalidades de Autoconsumo
La nueva propuesta introducirá varias modalidades que facilitarán el autoconsumo colectivo, incluyendo la posibilidad de compartir excedentes de energía. Esto significa que un centro comercial, una escuela o un edificio público podrá autoconsumir lo necesario y compartir el excedente con su entorno.
Además, se habilitará la conexión a dos autoconsumos simultáneamente, siempre que uno sea de modalidad individual y el otro colectivo. También se agilizará el proceso de cambio entre modos de autoconsumo y se flexibilizará la adaptación de los coeficientes de reparto de energía entre consumidores, con posibilidad de modificación mensual.
La Figura del Gestor del Autoconsumo
Otra de las innovaciones de esta propuesta es la inclusión de la figura del gestor del autoconsumo, una persona o entidad que representará los intereses de los consumidores asociados a un autoconsumo y realizará las gestiones necesarias para su correcto funcionamiento. Este rol puede ser clave en el desarrollo de comunidades energéticas, facilitando tanto la gestión interna como las relaciones externas.
Asimismo, se propondrán medidas técnicas para mejorar la conexión de instalaciones y puntos de medida, y se modificarán las facturas que corresponden a los autoconsumidores que se acojan al mercado regulado. Estas deberán incluir la producción de la instalación y su reparto, lo que permitirá un mayor control y transparencia en el proceso.
Finalmente, se plantea aumentar la distancia máxima permitida entre el consumo y la generación de energía de 2 a 5 kilómetros, siempre que la instalación sea menor de 5 MW y esté ubicada en edificios, estructuras artificiales o suelo industrial.
