El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha aclarado recientemente que no está en contra del permiso por fallecimiento de hasta 10 días anunciado por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, sino que critica «las formas» en que se están llevando a cabo estos anuncios, los cuales considera que deberían discutirse en el marco del diálogo social. Según Garamendi, la ministra utiliza su posición para hacer «una campaña personal» sin consultar previamente a los socios del Gobierno ni a las partes implicadas.
MADRID, 10
Este viernes, durante una entrevista en RNE, Garamendi expresó su preocupación por la manera en que se gestionan estos temas, señalando que la ministra hace anuncios en foros informativos sin haberlo comunicado antes al propio Gobierno. «Yo de lo que me quejo es de cómo se gestiona esto, saltándose a la torera el diálogo social», declaró, añadiendo que este tipo de acciones crean tensiones innecesarias.
Garamendi enfatizó que su oposición no es al contenido del permiso, sino a las formas en que se presentan al público. «No tiene nada que ver con que no quiera que nadie pueda llorar a sus fallecidos», argumentó, reiterando que se buscan «espacios populistas» para atacar a su figura. «El ministro Cuerpo ha dicho que lo lógico sería ir a la mesa de diálogo social, hablar con los sindicatos, con los trabajadores, con los empresarios», añadió, sugiriendo que la propuesta debe ser discutida de manera formal.
A lo largo de la conversación, Garamendi también abordó sus recientes declaraciones sobre el tenista Carlos Alcaraz, las cuales, según él, fueron «sacadas de quicio». Insistió en la importancia de la cultura del esfuerzo y destacó que lo que quiere señalar es que el éxito no solo depende del talento, sino también de la dedicación y el trabajo duro. «Cuando hablo de un tenista puedo hablar de los 800.000 tenistas que no son él», explicó.
EL CONTEXTO DE LA REFORMA LABORAL
En lo que respecta a la reforma laboral, Garamendi enfatizó que la patronal apoyó esta iniciativa «sin fisuras» y que considera que el Partido Popular cometió un error al votarla en contra. Sin embargo, mencionó que no habrían firmado si hubieran sabido que el Gobierno, apenas 15 días después, cedería ante el PNV en la cuestión de priorizar los convenios autonómicos sobre los nacionales.
DISCUSIONES SOBRE EL SALARIO MÍNIMO
Otro tema candente que se tocó durante la entrevista fue la posibilidad de revisar el salario mínimo interprofesional (SMI) cada seis meses. Garamendi recordó que la decisión sobre el SMI corresponde al Gobierno, pero expresó que esta incertidumbre jurídica está generando un clima de inseguridad para las empresas. «El Estado recauda, no para. Estamos en récord de recaudación y eso afecta a que cuando mi salario no llega, es porque el coste salarial se ha disparado», concluyó.
Garamendi finalizó su intervención señalando que, si fuera por la patronal, los salarios habrían subido más, pero que la elevada carga de la Seguridad Social y los impuestos están afectando considerablemente. «Si ese coste de impuestos no se hubiera disparado, eso estaría en el bolsillo del ciudadano», argumentó.
