BRUSELAS, 22 de octubre de 2025 – Barcelona y Madrid son dos de las ciudades de la Unión Europea donde el alquiler consume un mayor porcentaje del salario, alcanzando un 74% en ambos casos. Solo Lisboa supera esta cifra, donde los inquilinos deben destinar un sorprendente 116% de su sueldo, según datos de un informe europeo sobre vivienda publicado recientemente.
El documento, elaborado por los servicios de investigación del Consejo, se presenta justo antes del primer debate sobre vivienda a nivel de líderes en el marco de la cumbre que tendrá lugar en Bruselas este jueves. El informe señala que la diversidad entre los Estados miembros dificulta la formulación de políticas ‘ideales’ que puedan aplicarse en todos los países.
“Si bien las acciones a nivel europeo pueden complementar los esfuerzos nacionales para mejorar la oferta de viviendas y ayudar a corregir las deficiencias del mercado, algunas de las medidas propuestas pueden presentar dilemas”, indican las conclusiones del informe.
El precio sube más en España que en la media europea
En el contexto específico de España, el Consejo alerta que el precio del alquiler ha incrementado un 72% en la última década, superando la media de la UE, que se sitúa en 58,33%. Sin embargo, esto es muy inferior a los aumentos registrados en países como Hungría (237,54%), Lituania (147,69%), Portugal (147,05%) o Bulgaria (137,55%).
Por el contrario, Finlandia es el único Estado miembro que ha experimentado una disminución en los precios de alquiler, con un descenso del 0,4%. Las subidas más moderadas se han registrado en Italia (13,3%), Chipre (13,71%) y Francia (26,69%).
El informe subraya que el aumento de la demanda ha ejercido una presión significativa sobre los alquileres, sobre todo en regiones urbanas y económicas dinámicas. Entre 2013 y 2018, en algunas capitales, los aumentos de precios de los alquileres superaron largamente el crecimiento de los alquileres a nivel nacional, como ocurrió en ciudades como Lisboa, Dublín, Madrid, Estocolmo o la ciudad de Luxemburgo.
En respuesta a esta situación, el Consejo recuerda que varios gobiernos han considerado la posibilidad de regular los alquileres, crear programas de subvenciones o establecer asociaciones con inversores institucionales para aumentar la oferta de alquileres. Sin embargo, aún no se ha evaluado el impacto a largo plazo de estas medidas.
Además, según los datos del Consejo, España se posiciona como el quinto país de la UE donde los jóvenes se independizan más tarde, a los 30 años, una cifra superada solo por Croacia (31,3 años), Eslovaquia (30,9 años), Grecia (30,7 años) e Italia (30,1 años).
A pesar de las incertidumbres económicas, la investigación indica que varios países del sur de Europa mantienen una perspectiva generalmente optimista en lo que respecta a la construcción de viviendas. Así, España espera un crecimiento del 3,2%, Portugal del 4% y Grecia del 10% en 2025, impulsados por los fondos de recuperación, grandes proyectos de modernización e infraestructura y un renovado interés en la renovación energética.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha manifestado su intención de que la crisis de la vivienda ocupe un lugar prioritario en la agenda del bloque, reconociendo que el acceso a la vivienda se ha convertido en una fuente de preocupación para muchos europeos. “Esto no es solo una crisis inmobiliaria: es una crisis social. Desgarra el tejido social europeo, debilita nuestra cohesión y también amenaza nuestra competitividad”, declaró, mientras su Ejecutivo trabaja en el primer Plan de Vivienda Asequible de la UE, que se presentará en diciembre.
